Residentes de la comunidad de El Espino, vía San Francisco, denunciaron la contaminación de la quebrada El Clavijo, uno de los afluentes del río Santa María y en donde ayer se encontraron una gran cantidad de peces muertos.
El citado riachuelo se encuentra en las cercanías del vertedero municipal de basura, de una enorme porqueriza y de una planta de procesamiento de carne harina en donde se reciben desperdicios de productos cárnicos.
Samuel Rodríguez, morador de la comunidad de El Espino, explicó que dentro de la finca del señor Félix Quintero se encontró una gran cantidad de peces muertos, el agua tenía un olor y un color extraño que evidencia que se arrojó algún tipo de sustancia.
“Hacemos un llamado al Ministerio de Ambiente para que cuanto antes inicie las investigaciones del caso porque no es la primera vez que hay peces muertos pero esta vez ha sido peor”, planteó la fuente.
Rodríguez indicó que con anterioridad se han hecho denuncias por casos similares ante el Ministerio Público (MP), el Ministerio de Salud (MINSA) y el propio Mi Ambiente pero a la fecha no se ha dado un resultado de las investigaciones.
“Queremos llegar al fondo de quién provoca estos daños y esperamos que las autoridades investiguen la razón de la mortandad de peces en dicha quebrada”, agregó.
José Félix Quintero, propietario de la finca por donde atraviesa la quebrada, dijo que tuvo que ser algún químico fuerte el que se tiró a la quebrada porque la cantidad de especies muertas era bastante y es necesario se tomen las muestras para que se investigue de dónde provino la contaminación.
Por su parte, Rogelio Rodríguez, director de Mi Ambiente en Veraguas, respondió que hay evidencias de que hubo una acción que provocó la contaminación de la quebrada y por consiguiente se tomaron las muestras de agua para analizar lo ocurrido y determinar que se vertió en el afluente.
“Estamos haciendo las debidas investigaciones a través de los laboratorios y de acuerdo a lo que arroje deslindaremos las responsabilidades del caso”, concluyó el funcionario.