Tres años de calvario, llevan los vendedores de legumbres del mercado publico de Santiago, ya que las condiciones actuales de trabajo no son las óptimas, para realizar esta actividad.
Se trata de alrededor de 20 a 30 vendedores que están reubicados de manera provisional en un terreno baldío en calle quinta de Santiago, pero trabajan bajo unas carpas improvisadas que, en invierno o verano, se deterioran.
Alberto Sanjur, vocero de los vendedores, manifestó que desde hace años están solicitando que sean reubicados, por las múltiples necesidades que tienen actualmente, pero no han sido escuchados.
Debido a las lluvias, registradas en la provincia, un vendedor fue afectado, luego que le callera un árbol, que provocó daños severos al vehículo y perdida total de la mercancía, por lo que el SINAPROC intervino para remover el árbol.
Situaciones como estas son expuestos los vendedores cada vez que llueve, por lo que piden a las autoridades una pronta solución.