SE CAEN TECHOS DE ESPERANZA

El sueño de una casa nueva se convirtió en pesadilla para varias familias de la comunidad de El Potrero del distrito de Atalaya, en donde las viviendas del proyecto “Techos de Esperanza” se están cayendo a pedazos producto de fallas en la construcción y en las especificaciones técnicas.

La denuncia la hizo José Félix González, presidente de la Junta de Desarrollo Social de dicha comunidad, quien enumeró una serie de fallas que son evidentes por el deterioro que presentan las casas construidas a través del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) mediante uno de los programas insignia de la actual administración de gobierno.

“Son casas construidas hace apenas dos meses y ya puede verse como se están cayendo y los bloques están completamente flojos y despegados”, enfatizó la fuente.

Según González, es un peligro para los beneficiarios del citado proyecto el estado en el que se encuentran las casas, ya que no se les construyeron vigas de amarre y las paredes están a punto de colapsar.

“El Miviot debe preocuparse un poco más por la seguridad de los beneficiarios que van a vivir en estas casas porque son un peligro”, cuestionó.

De acuerdo al dirigente, por el momento son dos las casas que se encuentran completamente deterioradas y que aún no han podido ser habitadas por los beneficiarios de “Techos de Esperanza”.

Mateo González, también residente de la comunidad de El Potrero de Atalaya, indicó que al parecer los materiales de construcción que están usando los contratistas no son de calidad y por eso se observa que por ejemplo las paredes están a punto de caerse.

“Estas casas deben tumbarse para que las construyan nuevas, porque eso está mal construido pero los contratistas no se interesan por eso”, agregó.

Por su parte, Pablo Acosta, director regional encargado del Miviot en Veraguas, reconoció que en los dos casos de la comunidad mencionada el subcontratista había abandonado la obra y el ministerio mandó a paralizar los trabajos para garantizar que se ejecutan de la mejor manera.

“Hemos procedido a limpiar y tumbar las paredes de los inmuebles y la empresa ha retomado los trabajos y el ministerio va a garantizar que se terminen las casas de la manera adecuada”, resaltó el funcionario.

Acosta aclaró que con estos casos, el Miviot no pierde por la construcción mal hecha que se manda a derribar, ya que la empresa contratista está en la obligación de corregir las fallas y hacer la obra nuevamente.