Las clases en la Escuela Miguel Alba en Soná, podrían paralizarse en la próxima semana, sino hay una respuesta por parte de Contraloria de refrendar el contrato para que reinicien los trabajos de construcción de este plantel.
Gladys Figueroa, madre de familia, señaló que ya están cansados de esperar que se retomen los trabajos que ya tienen un año de estar paralizados, mientras tanto los niños están pasando páramos en las aulas modulares.
Dijo esta acudiente, que actualmente las aulas improvisadas están deterioradas y se han convertido en un peligro e incomodidad tanto para los docentes como para los estudiantes.
Neslin Camarena, otra madre de familia, también expuso la situación, debido a que en las instalaciones que estan dando clases actualmente, no cuenta con suficiente servicio de agua potable, no tienen comedor, no tienen suficiente ventilación o aire acondicionado que los ayude a soportar la calor, entre otros problemas, es por ello que solicitan que se culmine la obra.
Fabian Barsallo, vocero de los docentes, destacó que la comunidad educativa no aguanta un día más de esperar el reinicio del proyecto, es por ello que dieron un plazo de ocho días, de lo contrario podrían irse a un paro indefinido.
Milka Barsallo, directora regional de educación, informó que en cuanto a las aulas modulares se van a estar atendiendo las necesidades, mientras que ya el contrato está en el proceso de ser refrendado.
La Escuela Miguel Alba tiene más de mil estudiantes de la jornada de primaria y Premedia, donde tienen ya ocho años contar con sus nuevas instalaciones pero no ha sido posible.