Durante una jornada de aprendizaje denominada Escuela de Campo que se desarrolló en la finca El Guarapo en la comunidad de El Anón, en el distrito de Santiago, donde se evaluó la importancia del monitoreo en el cultivo de arroz, como un factor determinante para abaratar sus costos de producción.
Benjamin Name, productor de arroz en Veraguas, señaló que ha sido una experiencia innovadora ya que como productores están comprometidos en mitigar los daños ambientales que así la actividad provoca, por otro lado, sin causar altos costos que afecten la economía de este sector de producción.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama, asistió a esta jornada de capacitación, donde destacó las bondades de este proyecto y exhortó a los productores para que apoyen esta actividad, que abarata costos y ayuda al medio ambiente.
Agregó que los productores de arroz están creyendo en la educación, la transformación y en la capacitación y dando una muestra real de que están dispuesto a dar su cuota de sacrifico para que el sector arrocero siga avanzando, modernizándose y siendo más competitivo para generar más empleo y riqueza en este país.
Esta iniciativa forma parte de un programa que adelanta el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), en conjunto con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), que gestionó la consecución del apoyo económico de la Unión Europea mediante el Programa EUROCLIMA+ y otros organismos, con la finalidad de aumentar la productividad, disminuyendo los costos de producción y también los gases de efecto invernadero en el cultivo de este grano.
En tanto el representante del Instituto Interamericano de Cooperación Agrícola (IICA), Gerardo Escudero, señaló que este es un proyecto que además de elevar productividad, racionaliza el uso de los recursos especialmente de pesticidas, y que Panamá en cinco años será autosuficiente, estará en la frontera de decirle al mundo que se puede producir competitivamente, sin emitir gases de efecto invernadero.
En la actualidad, en Panamá existen 15 escuelas de campo que están en ejecución en las seis regionales arroceras del país, las cuales han creado técnicas recomendadas, para establecer una línea base en el desarrollo de las Normativas Apropiadas de Mitigación (NAMA), como un compromiso de país.
Una de ellas es la de El Anón, en Veraguas, en la que los productores están capacitándose con técnicas que promueven el aprendizaje por medio del método de aprender-haciendo, bajo el proyecto «Apoyo a la formulación de acciones apropiadas de mitigación en la agricultura centroamericana” del Programa EUROCLIMA+.